Este artículo centra su atención en la ocupación territorial localizada en los bordes de la ciudad mejor conocidos como zona periurbana y la importancia de reconfigurar el tejido con tendencia a la sustentabilidad a través del reconocimiento de variables relativas a la existencia de la cohesión social. Para hacerlo evidente, el contexto construido en la comunidad del Valle del Rosario ubicado  en las inmediaciones de los asentamientos ubicados en el sur de la ciudad de Morelia ayudó a identificar procesos que conllevan a medir el nivel de la cohesión a partir de los efectos de la transformación y apropiación en el territorio.

La cohesión social y su implicación en la calidad del paisaje construido de dicho asentamiento, presentó condiciones organizativas como niveles de confianza entre los habitantes del asentamiento y su valoración de aspectos construidos en el contexto público inmediato. Ambas informaciones se obtuvieron por medio del diseño de mecanismos de investigación cuantitativa y cualitativa entre los que destacan una encuesta dirigida a habitantes de la zona, la observación participante para el registro de las características y condiciones físicas de los espacios edificados y por último la evaluación del espacio utilizando nuevos indicadores de sustentabilidad urbana.

El estudio aborda la oportunidad de conocer realidades urbanas para el fomento de las relaciones vecinales en tejidos periurbanos, las condiciones sociales débiles del hábitat popular y su vinculación con lo poco exitoso de los espacios construidos destinados al encuentro y a la convivencia de estas zonas lo que genera apatía y poco involucramiento para implementar acciones de regeneración urbana en nuestras ciudades.